En los últimos años, toda una nueva clase de
pigmentos de efecto que consiste en materiales semitransparentes similares a plaquetas que no muestran un brillo perlado y ya no pueden clasificarse como pigmentos de efecto metálico. Estos se conocen como pigmentos de efectos especiales y pueden crear efectos a través de múltiples reflejos seguidos de la interacción de la luz. Esto ha supuesto una importante ampliación del espectro de efectos, por lo que se incorporan a las clases de pigmentos DIN, VDA y ASTM.
Estos pigmentos de efectos especiales se basan en mica mineral no metálica recubierta con finas capas de dióxido de titanio refractivo. Cuando la luz blanca incide sobre estos pigmentos, una parte se refleja desde los límites internos de la estructura plaquetaria y otra parte penetra hasta el aglutinante. Como resultado, el color del pigmento parece iridiscente o metálico. Estos pigmentos se pueden producir en una amplia gama de colores, que van desde el plateado metálico hasta el amarillo dorado.
Los pigmentos de efecto metálico son particularmente populares porque ofrecen un aspecto único y de alta gama y añaden un atractivo sofisticado a los revestimientos y pinturas. Además, son fáciles de incorporar a las formulaciones y se pueden formular de muchas maneras diferentes, desde sutiles hasta asombrosamente llamativas.
Cuando se trata de formular con estos pigmentos, se deben seguir algunas reglas importantes para lograr el efecto deseado. Por ejemplo, los pigmentos de efecto metálico deben mezclarse con pigmentos cromáticos que tengan un valor de croma relativamente bajo, ya que pueden volverse fácilmente a tonos azulados cuando se mezclan con otros pigmentos de color.